Colegio Nacional de Buenos Aires

¿Qué es un colegio?

Es cierto que la etimología de una palabra poco puede decirnos sobre su presente. Sin embargo, existen algunas felices excepciones.

La palabra colegio proviene de co-legere. Un grupo que elige estar unido en una labor. El colegio es así el lugar donde personas con un interés afín se reúne. Pero es también el nombre que recibe ese grupo. Dicho de otro modo: el colegio es el edificio tanto como sus estudiantes y profesores.

Desde hace más de trescientos años, el solar que ocupa nuestro edificio se dedicó a albergar a quienes reunía un objetivo común: educar y educarse. Pero no de cualquier modo sino en base a la lectura, porque co-legere también significa leer juntos. Quizás por eso, a pesar del paso del tiempo y de los cambios de hábito, la biblioteca nos siga maravillando.
El paso del tiempo y de la historia determinó una feliz iniciativa del presidente Bartolomé Mitre: la Nación debía hacerse cargo de la educación secundaria y, entonces, era necesario dotarla de un espacio para realizar dicho desafío.

El 14 de marzo de 1863, hace 160 años, un breve decreto de dos carillas, siete profesores y un grupo de alumnos entusiastas alcanzaron para darle vida a un proyecto educativo de envergadura.
Con esos componentes físicos y espirituales nacía el Colegio Nacional de Buenos Aires.
En los años que siguieron, esa utopía mitrista creció con lógica propia: su edificio se renovó (1908-1938) adecuándose al nuevo país que surgía, la Universidad de Buenos Aires lo anexó (1911) en la intención de cubrir le experimentación y la excelencia en la educación secundaria, y desde 1959 ingresaron primero profesoras y finalmente alumnas.

Nuestros primeros 160 años han sido parte de la historia del país.

Algunos no han sido tiempos fáciles. Pero sin duda han sido fructíferos y felices a pesar de la adversidad.

Y así hoy como en los inicios, en nuestro querido Colegio seguimos creciendo, educando y soñando con el mismo objetivo de un futuro mejor.